¿Qué son las ETS?
Las enfermedades de transmisión sexual, o ETS, son un grupo de dolencias infecciosas, causadas por diferentes tipos de microbios, cuyo denominador común es que se contagian preferentemente durante las relaciones sexuales. Algunas, como la hepatitis B y el Sida, se transmiten también a través de la sangre. Una gran parte de estas enfermedades se centran en los genitales de ambos sexos. Pero, en algunos casos, también pueden verse afectados otros órganos o zonas, como el hígado, el intestino, las articulaciones, el sistema inmunológico, etc.
Este grupo de enfermedades no es homogéneo en sus consecuencias. Algunas pueden llegar a ser graves, causando dolor crónico, esterilidad e incluso la muerte. En cambio otras, si se tratan a tiempo, no son perjudiciales. La clave está en diagnosticarlas a tiempo, ya que se propagan rápidamente.
Se cree que la extensión de las ETS está relacionada con la falta de información y por consecuencia de precaución. Asimismo, se apunta que la mayoría de los casos se dan en personas con una edad comprendida entre los quince y los treinta años.
¿Cómo se transmiten?
- Contacto directo con lesiones piel-piel (mucosas)
- Contacto directo con secreciones, semen, sangre o flujo vaginal que contiene agentes productores de la ETS.
¿Cuál es principal importancia de saber detectarlas?
- La gran mayoría son asintomáticas.
- Por lo general, se posee más de una ETS al mismo tiempo.
- Producen infertilidad femenina y masculina.
- Se asocian a cancer genital.
- Pueden ser consecuencia de un abuso o violación.
- La gran mayoría se pueden tratar de manera adecuada.
¿Cómo se clasifican las ETS?
Las ETS se dividen en tres grupos:
- Causadas por VIRUS: Este tipo de enfermedades no tienen cura, pero sin embargo se pueden controlar con medicamentos.
- Causadas por PARÁSITOS: Tienen cura y se basa en la erradicación del parásito del cuerpo.
- Causadas por BACTERIAS: También tienen cura y se pueden tratar.